La Ratita

2-3 años

¡Hola! soy Alejandro y voy a la clase de

La Ratita

Mi clase es la clase más bonita y Julia, que es mi profe, nos cuida con mucho cariño y nos enseña canciones muy divertidas. Recuerdo que al principio lloraba cuando me dejaban en el cole, pero Julia y (todas las profes de los Rosales) me daban muchos mimos y me decían que mis papás volverían enseguida y que mientras tanto podíamos jugar, salir al jardín, ir a ver a los animales… y ahora me encanta estar aquí.

Tengo solo 18 meses, pero ya sé caminar y estoy aprendiendo muchas palabras. Cada día hacemos un tren y vamos a la clase cantando y lo hacemos muy bien; los primeros días algunos amigos se quedaban por el camino y Julia les iba ayudando, ¡ahora ya llegamos todos en el mismo tren!.

Me gusta mucho cuando vamos a la clase grande a hacer ‘gimnasia’, damos saltitos, pasamos por los aros y nos lanzamos la pelota.

Julia me cambia el pañal en cuanto ve que estoy mojado y a veces me pregunta si quiero sentarme en el orinal; yo de momento no quiero, porque no tengo ganas de hacer pis ni caca tan lejos de mi clase.

Cuando nos enfadamos o estamos tristes, Julia nos cuenta cuentos de Tristezo, de Ira o de Alegría, que son unos bichitos que nos hacen llorar o reír… dice que a Tristezo no le gustan los abrazos, así que cuando queremos que se vaya, nos abrazamos fuerte y al rato nos sentimos mejor y dejamos de llorar.

En mi cole tenemos un arenero muy grande, y todos los días salimos a hacer flanes y castillos; a veces me voy con una sillita a pasear a los muñecos, busco bichitos en el césped o me meto en el castillo. ¡Ah! y siempre que salimos al jardín, Julia nos da galleta y pan y luego nos dice ¡a jugar!

 

Cuando entramos del jardín, nos lavamos las manitas y nos vamos a comer. Nosotros ya no comemos en las tronas, nos sentamos en las mesas de mayores y comemos muy rico; la comida la hace Tata, que vive en la cocina y siempre huele a puré de calabaza. A veces no me gusta alguna cosa y no pasa nada, pero siempre probamos todo, porque Julia dice que las cosas saben diferente cada día y si un día nos encanta, ¡nos lo perderíamos!

Después de comer nos aseamos otra vez. Luego me entra mucho sueño y nos vamos todos a la siesta, cojo el chupete y a mi osito Paco, me acurruco en mi colchoneta y Julia me tapa con una mantita.

Al despertarme de la siesta jugamos un poquito más, luego ya vienen a buscarme. Me pongo muy contento cuando vienen mi mamá o mi papá, me abrazo como un mono y no me quiero soltar.

Antes de irnos a casa pasamos a ver a los animalitos y le digo a mis papás qué ruido hace cada uno; a ellos les gusta que haga eso porque siempre se les olvida y piensan que los conejos hacen cua cua y las gallinas mueven la naricita.

Me gustaría estar siempre con mi mamá y mi papá, pero ellos tienen que trabajar, así que yo los espero en Los Rosales, donde me miman mucho, me siento protegido y soy muy feliz.

¡Es como mi segundo hogar!

Mi profe: Chus

Chus nos sienta a todos juntos y decimos nuestros nombres, luego ella nos enseña fotos de los compañeros que no han podido venir. Después cantamos unas cuantas canciones y hacemos gestos con las manos, mi favorita es “Pimpón”. También nos lee cuentos sencillos muy bonitos y participamos en las historias haciendo sonidos o leyendo las imágenes.