Proyecto Educativo
Nuestro objetivo principal: NIÑOS FELICESNuestro ideario
Es nuestro principal objetivo conseguir que los niños se sientan ACEPTADOS, PROTEGIDOS, MOTIVADOS y FELICES en nuestro centro.
Queremos que nos vean como una extensión de su familia, por eso la comunicación y colaboración con las familias es muy importante para nosotros.
Entendemos que para los padres no hay nada más valioso que sus hijos, así que si ellos nos confían a sus hijos, es un acto de plena confianza y gran responsabilidad.
Tenemos muy presente y somos conscientes de la importancia de la primera infancia. Durante sus primeros años de vida, los niños sientan las bases para el desarrollo de sus habilidades, su carácter, sus capacidades afectivas, sus valores, su autoestima o su aprendizaje, determinando en gran manera la forma en la que afrontarán las diferentes situaciones durante el resto de su vida.
El niño debe recibir el mejor comienzo de su vida posible puesto que el futuro de nuestra sociedad depende de ello.
«Los niños de hoy, son los adultos del mañana».
Atención a la diversidad
Somos seres únicos, distintos pero también iguales, porque todos somos seres humanos; por eso nosotros SÍ somos una escuela INCLUSIVA y contamos con niños con distintas capacidades. Entendemos, acompañamos y valoramos esa diversidad como un elemento enriquecedor para la escuela.
Para dar respuesta a las necesidades de cada niño, ya sea por un desarrollo adelantado a su momento evolutivo o por plantear unas necesidades especiales, contamos con logopeda y psicóloga. Siempre que sea necesario se desarrollarán acciones educativas para prevenir y dar respuesta a dichas necesidades.
Acompañamos y apoyamos a los niños a adquirir confianza en sí mismos y ganar independencia y así alcanzar su pleno potencial.
Nuestra metodología
Todos los trabajos y proyectos giran alrededor de nuestro entorno como tema principal y siempre que es posible utilizamos los materiales que dicho entorno nos ofrece, directa o indirectamente.
Trabajamos a través de proyectos propios de la escuela. Se desarrollan mensualmente englobando todos los contenidos de la etapa y aprovechando la observación de los cambios que suceden en nuestro entorno como agente motivador para trabajar diferentes conceptos, habilidades, emociones, sensaciones... Además desarrollamos otros proyectos que parten del propio interés del niño y que tienen múltiples objetivos como la colaboración de alumnos de distintas edades, la autonomía e independencia, la expresión o la interpretación.
Una de nuestras constantes en nuestra labor educativa es el trabajo de las emociones. Aprender a identificarlas y conseguir desarrollar herramientas que nos ayuden a gestionarlas. No hay emociones buenas o malas, todas las emociones son válidas y necesarias.
Una de nuestras máximas es «no hay prisa, todo llega cuando es el momento». Para nosotros es fundamental respetar el ritmo evolutivo de cada niño, y la experiencia nos dice que es mucho más efectivo esperar que forzar. Cuando el propio niño lo ve, lo siente y lo necesita, en ese momento, es definitivo
Somos creativos
Somos creativos porque respetamos el impulso de experimentar, indagar, relacionar, en definitiva, de crear.
Porque decidimos dejar a los niños que actúen libremente sobre la búsqueda de soluciones.
Porque pensamos que el arte es muy importante para los niños, les ayuda a expresarse por sí mismos, desarrolla su pensamiento abstracto, les permite hacer elecciones y resolver problemas. Además, desarrolla en ellos destrezas sociales y de comunicación.
Intentamos mantener esa libertad de decisión de manera natural para que puedan conservar ese potencial creativo innato en el ser humano. Nosotros provocamos esta capacidad creativa de modo que permanezca y se potencie, que sean sensibles al entorno, y que exploren del mundo que los rodea.
«La imaginación creadora, que es la actividad asimiladora en estado de espontaneidad, no se debilita con la edad, sino que, gracias a los progresos correlativos de la acomodación se reintegra gradualmente en la inteligencia, la cual se amplia en la misma proporción»
(Piaget, 1978)