En «los Rosales», los día de lluvia, son geniales, pese a que el pasado jueves no pudimos plantar la huerta, por el exceso de agua que tenía la tierra.

Pero, como todos los días, aprovechamos para disfrutar de nuestro jardín.

Después de la lluvia… En el jardín aparecen numerosos rincones o incluso «talleres»,

los llamamos «puchilandya».

Mezclar, hacer trasvases de aguas chocolateadas con tierra, yerbas…

 

¡Qué divertido!

 

En los Rosales animamos a los peques a utilizar las maravillosas oportunidades que nos brinda nuestro jardín en todas las épocas del año.