Se refiere a la capacidad para conocernos mediante un autoanálisis, saber como somos, que hacemos aquí, o preguntarnos ¿para qué servimos?

Y esto no es nada fácil, hay que parar y pensar.

Los niños de nuestra escuela tienen mucha suerte. Jose, la maestra de Yoga, el pasado miércoles organizó un taller sobre esta inteligencia.

Ha sido muy interesante, los niños escucharon un cuento sobre este tema ¿Para que sirve un niño? de Colas Guzman y después, Jose,  les hizo esta pregunta (sencilla y muy contundente)

– ¿Para que servimos?

Las respuestas fueron geniales:

  • ¡Para ser familia!
  • ¡Para ser futuro!
  • ¡Para abrazar a mi mamá!
  • ¡Para dar besos!
  • ¡Para ser alguien importante!

Después de estas respuestas tan bonitas, llenas de «amor», se han observado en el espejo y luego se han dibujado pensando en cómo son y que les parece por lo que se está aquí.

Por último hicieron un ejercicio de relajación en cadena, compartiendo su tiempo y su cariño con los compañeros.

Muy bonito el Taller. Gracias Jose.

Os dejamos pensando… ¿Quién eres?, ¿para qué sirves?, ¿ Qué haces aquí?.

¡Feliz fin de semana!